Las galletas de jengibre son un clásico navideño y a los más pequeños de la casa les encantará hornearlas y decorarlas. Sobre todo porque después se las comerán con mucho gusto. Son muy sencillas de hacer, pero antes de ponernos manos a la obra aseguraros de que tener cortadores de galletas con formas de estrellas, hombrecitos de Navidad, casitas... eso hará la diferencia.
Ingredientes:
3 tazas de harina 1/2 taza de manteca 1 taza de azúcar mascabado o azúcar moreno 1 cucharadita de bicarbonato de sodio 2 cucharaditas de jengibre en polvo 1 huevo 4 cucharadas de miel
Elaboración:
1. Los más pequeños pueden medir la harina y echarla en un bol grande. Corta la manteca a temperatura ambiente en pequeños trozos para que después se pueda manipular más fácilmente. Es el momento de echarla al bol junto con la harina y empezar a mezclarla con las yemas de los dedos. ¡Este paso les encantará a los más pequeños! Mezcla bien la harina con la mantequilla hasta lograr una textura de pan rallado. 2. Mide el azúcar y agrega a la mezcla, así como el bicarbonato y el jengibre en polvo. Agrega la miel y el huevo (que previamente el pequeño chef habrá cascado en una taza aparte).
3. Mezcla todo hasta obtener una masa homogénea. Al principio puedes ayudarte con una cuchara de madera. Una vez que empiece a tomar forma, pide ayuda a las pequeñas manos de la casa. Cuando se pueda hacer una pelota sin que se desmorone, entonces tendrá la consistencia adecuada.
4. Enharina la superficie de trabajo y con un rodillo extiende la masa, hasta que tenga aproximadamente unos 5 mm de grosor. Precalienta el horno entre 170-190ºC y prepara la bandeja de horno con papel de hornear. ¡Llega uno de los momentos más esperados! Usar los cortadores de galletas y colocarlas en la bandeja.
5. Hornéalas entre 10 y 12 minutos, sácalas del horno y deja que se enfríen completamente antes de decorarlas (¡o comerlas!).
6. Para decorarlas puedes usar glaseado, chispas de colores, chocolates.... o lo que más les guste a los niños.
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